Cuando escuchas a Virgil Donati, sabes que estás en presencia de algo especial. "Solo Agrega Agua" es un álbum que, a pesar de su título, no se contenta con ser diluido o sencillo. Al contrario, ofrece una experiencia cargada de ritmos complejos y una destreza técnica que desafía la norma. En este trabajo, Donati demuestra por qué es considerado uno de los mejores bateristas del mundo y ofrece un proyecto que reta tanto los límites del jazz como los del rock progresivo.
Virgil Donati, oriundo de Australia, no es un nombre que pase desapercibido en la escena musical internacional. Su habilidad para mezclar diversos géneros y técnicas es impresionante. En "Solo Agrega Agua", utiliza su destreza para crear un paisaje sonoro único, lleno de polímetros intrincados y cambios de tiempo que podrían marear a cualquiera que no esté preparado. Sin embargo, estos elementos no son utilizados simplemente para mostrar cuán virtuoso puede ser; cada compás tiene un propósito.
El álbum no es para cualquiera, y eso está bien. En una época donde la música tiende a ser más directa, Donati invita a los oyentes a invertir tiempo, a desempaquetar capas de sonidos y encontrar el orden en el caos creativo. Esto no significa que el oyente tenga que ser un experto en música para disfrutarlo, pero quizás ayuda tener un poco de paciencia y mente abierta para apreciar el espectro completo.
La primera escucha podría ser abrumadora. Las canciones son largas; los patrones rítmicos, impredecibles. Pero esto también es parte del encanto. A veces, en la música, queremos ser sorprendidos, y "Solo Agrega Agua" es como un rompecabezas sonoro esperando a ser armado. La experiencia auditiva es casi meditativa si permites que cada pieza encaje en su lugar.
En "Solo Agrega Agua", Donati también trabaja con músicos talentosos que empujan sus propios límites. No es sólo la percusión la que llama la atención; cada instrumento tiene su lugar y aporta al todo de una forma que se siente cohesiva y natural. La colaboración en este álbum no es sólo un acompañamiento para el tambor, sino un diálogo entre músicos que están en el mismo nivel de maestría.
Mientras que algunos pueden criticar la música que se aleja de las estructuras convencionales, hay belleza y arte en la experimentación. Vivimos en un mundo donde todo puede ser inmediato, pero las piezas como las de Donati pueden ofrecer una pausa bienvenida, una oportunidad para reflexionar y admirar la complejidad de algo elaborado meticulosamente. Este enfoque minimalista, requiriendo solo una escucha genuina, puede parecer anticuado, pero ofrece mucho a cambio.
Para aquellos que están acostumbrados a sonidos más accesibles, "Solo Agrega Agua" puede parecer desconectado de la corriente principal. Sin embargo, no se puede negar que hay una audiencia que anhela tal precisión y sofisticación en la música. Es probable que los puristas del rock progresivo y del jazz encuentren aquí una tierra fértil para la exploración.
Atreverse a escuchar este álbum es un poco como lanzarse a lo desconocido. No hay reglas estrictas sobre cómo debería ser la música, y tal vez este sea el regalo de Donati: mostrar que aún hay mucho por descubrir en el arte del sonido. Al observar su trabajo, queda claro que detrás de cada golpe de tambor, hay un mensaje que invita a la reflexión, el cuestionamiento y, sobre todo, a disfrutar del proceso creativo.
Tal vez haya quienes argumenten que el virtuosismo técnico puede llegar a alienar a quienes buscan sólo melodías agradables. Sin embargo, al final del día, la diversidad musical enriquece nuestras experiencias como oyentes. Incluso si "Solo Agrega Agua" se sale de lo que se considera normal, agrega al mundo una paleta de sonidos que resuena en quienes están en búsqueda de más.
Virgil Donati presenta un desafío atractivo, un juego de música que no sigue reglas tradicionales pero invita a la introspección y la conexión. Y en ese juego, es donde "Solo Agrega Agua" encuentra su verdadera esencia, donde resonancia y rítmica armónica, cobran vida en formas asombrosas.