¿Qué sucede realmente cuando morimos? Esta es la intrigante pregunta que aborda la serie documental de Netflix llamada "Sobreviviendo a la Muerte". Estrenada a principios de 2021, la serie explora la cuestión universal de lo que nos espera al otro lado del último suspiro. La producción lleva a sus espectadores en un viaje fascinante a través de relatos de experiencias cercanas a la muerte, sucesos paranormales, y encuentros inexplicables que cuestionan nuestra comprensión del más allá. Presenta testimonios en su mayoría de individuos en Estados Unidos que afirman haber experimentado momentos al borde de la muerte, además de incluir opiniones de expertos en el campo del estudio de estos fenómenos.
La serie, basada en la obra de Leslie Kean, se compone de seis episodios que intentan descifrar lo indecible, buscando respuestas en una mezcla de ciencia y espiritualidad. Es un valiente medio para explorar lo que para muchos es un misterio muy personal y, a menudo, una fuente de miedo e intriga. Para los jóvenes de la Generación Z, acostumbrados a buscar respuestas en un clic y vivir en un mundo de hechos científicos contrastables, encontrarse con un tema tan abstracto pero tan humano resulta un choque con lo desconocido.
Aunque la ciencia es aún incapaz de ofrecer respuestas definitivas sobre la vida después de la muerte, la serie nos invita a cuestionarnos el rol de la creencia y la subjetividad en este tema. Es un recordatorio de que, aunque la ciencia nos proporciona muchísima información hasta sobre lo más microscópico de nuestros seres, todavía hay cuestiones que permanecen sin respuesta clara. A medida que aumenta nuestro conocimiento del universo, también lo hace nuestra conciencia sobre lo que sabemos que no sabemos. Aquí es donde la serie encuentra su nicho, dejando espacio para la imaginación.
Pero no todo el mundo está tan impresionado por la perspectiva mística que la serie ofrece. Una mirada crítica puede argumentar que la producción se inclina a otorgar credibilidad a testimonios subjetivos mientras descarta adecuadamente opiniones más escépticas. Sin embargo, es importante valorar lo que esto dice sobre nuestra cultura actual, donde la multiplicidad de voces y experiencias es vital. Cada testimonio tiene el poder de resonar con alguien diferente, además de proporcionar una especie de consuelo colectivo ante la incertidumbre de lo que podría venir después.
Para algunos espectadores, esta serie es una fuente de esperanza y confort, haciendo que la idea de la muerte sea un poco más digerible o incluso emocionante. Otros podrían encontrar que desafía sus propios sistemas de creencias, obligándolos a considerar la posibilidad de que la muerte no sea el final que siempre asumieron. Esto no quiere decir que debamos aceptar todo lo que esta serie presenta como verdad universal, sino que deja una potente invitación a observar, reflexionar y debatir.
En un mundo en el que tantos gritos de perspectivas opuestas resuenan en el aire, tener un espacio para contemplar lo misterioso sin apresurarnos a conclusiones es de por sí enriquecedor. Para una generación que ha visto el auge de la ciencia y la tecnología, así como el resurgimiento del interés por temas místicos, "Sobreviviendo a la Muerte" encuentra un medio pavoneo entre el conocimiento y la cuestión abierta.
Por otro lado, aquellos que poseen puntos de vista más racionalistas podrían ver esta serie como una fascinación modernizada por lo paranormal, equiparándola a antiguos programas de fenómenos inexplicables. No obstante, lo que quizás esto nos enseña es que a pesar de nuestro progreso como sociedad, algunas preguntas son atemporales. La serie no viene a decirnos qué creer, sino a ofrecer un reflejo de nuestra eterna curiosidad y fe en lo que no podemos ver.
En nuestro día a día, la muerte sigue siendo una conversación que evitamos en la mesa, un tema que se mueve entre susurros y temores no confesados, pero "Sobreviviendo a la Muerte" trae estas conversaciones al primer plano, visibilizando lo que solemos mantener oculto. Quienes han perdido a alguien cercano o temen enfrentar lo desconocido, podrían encontrar en este documental una forma de reconciliarse con esos sentimientos. La experiencia es tan única para cada individuo como lo es la vida misma, y quizá por eso este tipo de narrativas continúan siendo cautivadoras.
El ocio audiovisual también es un reflejo cultural y una plataforma de diálogo, y cuando tratamos temas tan viscerales como el de la muerte, es importante escuchar, pero también cuestionar y no dar nada por sentado. Vemos en "Sobreviviendo a la Muerte" una oportunidad para discutir, pensar y quizás abrir un poco más la mente, aun si la serie misma no pretende ofrecer respuestas finales. Lo que nos queda por ponderar es cómo nuestras propias vivencias influyen en la manera en que entendemos lo que podría, o no, esperar al cruzar la línea final.