Es increíble cómo una canción puede captar la atención de tantos, tanto para bien como para mal. 'Señor Blobby', una canción lanzada en 1993 en el Reino Unido, es un ejemplo clásico de esto. Formaba parte del programa de televisión británico "Noel’s House Party", cuya estrella era un peculiar y colorido personaje llamado Señor Blobby. El espectáculo se emitió en BBC One y fue un fenómeno cultural de los años 90. La canción fue publicada en noviembre por la discográfica EMI, alcanzando el número uno en listas navideñas y sorprendiendo a críticos y espectadores por igual.
Señor Blobby, con su apariencia de juguete inflable, fue creado como parte de una parodia. Este personajillo tenía un diseño excéntrico, con manchas rosadas y amarillas, y una personalidad que luchaba entre lo adorable y lo inquietante. La canción en sí tiene un estilo pop burlesco, con una letra que repetía sin complejidad el nombre del personaje. Muchas personas de la época se preguntaban, ¿por qué algo tan peculiar tuvo tanto éxito?
Las claves de su popularidad fueron varias. En primer lugar, la canción y el personaje apelaban a niños y adultos por igual, ofreciendo un tipo de humor absurdo que encontraba su momento pico en la cultura popular británica de la época. Además, la respuesta comercial tuvo mucho que ver con la extravaganica del marketing que rodeaba a Noel’s House Party. Dicho programa aprovechaba el sentido de lo absurdo, rompiendo con muchos de los convencionalismos televisivos de la época.
Sin embargo, "Señor Blobby" no fue acogida cálidamente por todos. Muchos críticos consideraban la canción como un producto desechable del mercado musical, llamándolo incluso una "broma musical que fue demasiado lejos". Esta polarización no era infrecuente, ya que el personaje, con su naturaleza impredecible, era el epítome de la televisión de los años 90 que buscaba romper las normas.
Para una generación entera, la presencia insustancial de Señor Blobby en la televisión representaba una época despreocupada, donde el entretenimiento ligero y sin complejidad ganaba audiencias masivas. Sus actuaciones en el programa eran ridículas de una manera que solo podría haberse permitido en ese periodo específico de la historia. Esta característica lo volvió distintivo y memorable.
A pesar de las críticas y el juicio de la industria musical seria, la relevancia cultural de Señor Blobby y su canción no se puede pasar por alto. Se puede argumentar que en la actualidad, su mezcla de lo absurdo y lo colorido halla paralelo en la cultura memética de internet: infantil en apariencia, pero frecuentemente crítica escondida entre la ironía.
La generación Z, que ahora consume contenido digital de formas tan únicas, podría ver 'Señor Blobby' exactamente como era: una manifestación temprana de lo que actualmente consideramos viralidad irracional en las redes sociales.
Existen voces que consideran heroicidad en el atrevimiento de la canción, ya que llevaba a cabo lo que muchas creaciones actuales intentan: capturar atención. En un mundo donde el contenido suele ser descartable, ¿acaso no es el objetivo llamar la atención aunque sea momentánea? No olvidemos que, nueva o vieja, la canción de Señor Blobby todavía evoca sonrisas y miradas perplejas en aquel que se topa con ella.
La insistencia en lo absurdo y lo enfáticamente no convencional puede haber predicho el giro hacia el entretenimiento que sigue reglas completamente nuevas. En aquella era pre-internet, Señor Blobby desafió las pautas de lo adecuado en la televisión y en la música de una manera que cada vez refleja el caos y la libertad del mundo digital actual.