La obsesión por completarlo todo: ¿una bendición o una maldición?
Imagina un mundo donde cada tarea, cada juego y cada proyecto debe ser completado al 100%. Este es el mundo de los "completionists", personas que sienten la necesidad de terminar absolutamente todo lo que comienzan. Este fenómeno se ha vuelto cada vez más común en la era digital, especialmente entre los jugadores de videojuegos, quienes se esfuerzan por desbloquear cada logro y descubrir cada secreto. Aunque esta mentalidad puede parecer admirable, también plantea preguntas sobre el equilibrio entre la dedicación y la obsesión.
Los completionists son personas que encuentran satisfacción en completar tareas hasta el último detalle. En el ámbito de los videojuegos, esto significa no solo terminar el juego, sino también obtener todos los trofeos, descubrir todos los secretos y completar todas las misiones secundarias. Este comportamiento no se limita solo a los videojuegos; también se puede ver en personas que sienten la necesidad de leer cada libro de una serie o ver cada episodio de una serie de televisión. La motivación detrás de este comportamiento puede variar, desde el deseo de experimentar todo lo que una obra tiene para ofrecer hasta la simple satisfacción de tachar algo de una lista.
Sin embargo, esta búsqueda de la perfección puede tener un lado oscuro. Para algunos, la necesidad de completar todo puede convertirse en una fuente de estrés y ansiedad. La presión de tener que hacerlo todo puede llevar a la frustración, especialmente cuando las tareas se vuelven repetitivas o tediosas. Además, el tiempo y el esfuerzo necesarios para completar todo pueden interferir con otras áreas de la vida, como el trabajo, las relaciones personales y el tiempo libre. En este sentido, la obsesión por completarlo todo puede convertirse en una carga más que en una fuente de satisfacción.
Por otro lado, hay quienes argumentan que ser un completionist puede tener beneficios. La dedicación y la atención al detalle que se requieren para completar todo pueden traducirse en habilidades valiosas en otras áreas de la vida. Además, la sensación de logro que se obtiene al completar una tarea puede ser una fuente de motivación y satisfacción personal. Para algunos, el proceso de completar todo es una forma de meditación, una manera de desconectar del mundo exterior y concentrarse en una tarea específica.
Es importante reconocer que no todos los completionists experimentan los mismos desafíos o beneficios. Algunas personas pueden encontrar un equilibrio saludable entre su deseo de completar todo y otras responsabilidades, mientras que otras pueden luchar para encontrar ese equilibrio. La clave está en ser consciente de cómo este comportamiento afecta la vida diaria y en hacer ajustes cuando sea necesario.
En última instancia, la decisión de ser un completionist es personal. Para algunos, la satisfacción de completar todo es una parte esencial de su identidad, mientras que para otros, puede ser una fuente de estrés. Lo importante es encontrar un equilibrio que permita disfrutar de las actividades sin que se conviertan en una carga. Al final del día, lo que realmente importa es encontrar alegría y satisfacción en lo que hacemos, ya sea completando todo o simplemente disfrutando del viaje.