Nakom: Una Mirada a la Vida Rural en Ghana

Nakom: Una Mirada a la Vida Rural en Ghana

Nakom es una película que retrata el dilema entre aspiraciones personales y responsabilidades familiares en la vida rural de Ghana, destacando las tensiones culturales y económicas de la migración urbana.

KC Fairlight

KC Fairlight

Nakom: Una Mirada a la Vida Rural en Ghana

En un rincón del mundo donde el tiempo parece haberse detenido, "Nakom" nos transporta a la vida rural de Ghana con una narrativa tan rica como el suelo que cultivan sus personajes. Esta película, dirigida por Kelly Daniela Norris y T.W. Pittman, se estrenó en 2016 y nos lleva al pequeño pueblo de Nakom, donde el protagonista, Iddrisu, se enfrenta a un dilema que muchos jóvenes de su generación conocen bien: el choque entre las aspiraciones personales y las responsabilidades familiares.

Iddrisu es un estudiante de medicina que vive en la ciudad, pero tras la repentina muerte de su padre, se ve obligado a regresar a su pueblo natal. Allí, se encuentra con una familia en crisis y una granja al borde del colapso. La película explora el conflicto interno de Iddrisu mientras intenta equilibrar sus sueños de una vida mejor con las expectativas de su familia y comunidad. Este dilema es universal, resonando con aquellos que han tenido que elegir entre seguir sus sueños o cumplir con sus deberes familiares.

La historia de Iddrisu es un reflejo de la realidad de muchos jóvenes en África y en otras partes del mundo. La migración a las ciudades en busca de oportunidades es una tendencia creciente, pero a menudo deja atrás comunidades rurales que dependen de sus jóvenes para sobrevivir. La película no solo destaca las dificultades económicas, sino también las tensiones culturales y emocionales que surgen de estas decisiones.

Desde una perspectiva liberal, "Nakom" ofrece una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de las políticas que apoyan tanto el desarrollo rural como el acceso a la educación y las oportunidades en las ciudades. Es crucial encontrar un equilibrio que permita a los jóvenes perseguir sus sueños sin abandonar a sus comunidades de origen. Esto podría incluir inversiones en infraestructura rural, educación y programas de desarrollo económico que fortalezcan las economías locales.

Sin embargo, también es importante considerar la perspectiva de aquellos que creen que el progreso económico y social se logra mejor a través de la urbanización y la modernización. Para algunos, el futuro está en las ciudades, donde la innovación y las oportunidades son más abundantes. Este punto de vista argumenta que el desarrollo rural puede ser una pérdida de recursos si no se alinea con las tendencias globales de urbanización.

"Nakom" nos invita a cuestionar estas suposiciones y a considerar el valor de las comunidades rurales. La película nos recuerda que el progreso no siempre significa dejar atrás nuestras raíces, sino encontrar formas de integrarlas en un futuro más inclusivo y sostenible. Al final, la historia de Iddrisu es un recordatorio de que las decisiones personales están intrínsecamente ligadas a las estructuras sociales y económicas más amplias.

La película es un testimonio de la resiliencia y la complejidad de la vida rural, y nos desafía a pensar en cómo podemos apoyar a las comunidades que a menudo se pasan por alto en el discurso del desarrollo global. "Nakom" es más que una historia sobre un joven en Ghana; es una reflexión sobre el equilibrio entre el progreso y la tradición, y sobre cómo podemos construir un mundo donde ambos puedan coexistir.