Hay canciones que se quedan en nuestra mente como esos chicles que nunca pierden el sabor, y "Mmm Mmm Mmm Mmm" de Crash Test Dummies es una de ellas. Esta canción, lanzada en 1993, no solo se posicionó en las listas de éxitos, sino que también dejó una marca imborrable en la cultura pop de los años 90. Desde Canadá, el grupo impactó al mundo con su peculiar estilo y una letra que mezclaba realidad y casi surrealismo. ¿Qué es lo que hace que una canción con tan pocas palabras pueda resonar profundamente? La voz distintiva del vocalista Brad Roberts, una tonada inolvidable y temas con los cuales muchos podían relacionarse, consiguieron que este tema alcanzara un estatus casi mítico.
Con solo leer el título de la canción, "Mmm Mmm Mmm Mmm", podríamos pensar que estamos frente a una composición ligera o superficial. Sin embargo, esta canción aborda historias complejas de individuos que enfrentan situaciones difíciles: desde niños lidiando con cambios físicos hasta jóvenes con cicatrices emocionales. Parece increíble pensar que un simple "mmm" pueda decir tanto sin decir nada en absoluto. Esta elección lírica puede reflejar una nostalgia melancólica, invitando a los oyentes a completar el significado con sus propias experiencias.
"Mmm Mmm Mmm Mmm" es también un ejemplo de cómo la música puede ser un refugio emocional para muchos. En una época en la que la aceptación personal y la lucha contra la exclusión social resonaban intensamente entre los jóvenes, la canción capturó esos momentos a la perfección. Podemos imaginar a un adolescente en su habitación sintiéndose comprendido por primera vez, mientras la subversiva letra reafirma que no están solos. Para aquellos en la Generación Z, cuya infancia fue influida por los relatos familares de los 90, este tema puede ser una ventana a las realidades de sus padres o hermanos mayores.
Por otro lado, algunas personas sienten que la canción simplifica o trivializa problemas serios. Quienes podrían pensar que no es correcto usar una estructura pop para tratar temas difíciles podrían argumentar que la repetición del "mmm" resta seriedad a las situaciones presentadas. No obstante, en el arte cada cual tiene su voz y su estilo para comunicar e impactar, y esta canción lo hace de una manera peculiarmente honesta.
Por supuesto, no podemos ignorar la poderosa influencia del video musical, que visualmente expande la narrativa de la canción. El videoclip mezcla una atmósfera casi teatral con escenas cotidianas que subrayan el extraño pero fascinante enfoque de la letra. Ver un video que muestra una historia que queda entre lo real y lo irreal es, cuanto menos, una apología al libre pensamiento artístico que caracterizó a los 90.
La aceptación de esta canción va más allá de las simples posiciones binarias de encanta o desagrada. Para algunos es una joya nostálgica y para otros, un estribillo pegajoso sin más. Sin embargo "Mmm Mmm Mmm Mmm" sigue apareciendo en playlists y ha sido parodiada en programas de televisión y películas, lo que habla de su impacto duradero.
La música es un reflejo del tiempo en que nace, de las vibraciones culturales y de los dilemas sociales. Durante los años 90, "Mmm Mmm Mmm Mmm" trajo un profundo eco en las estructuras musicales contemporáneas al proponer un viaje narrativo inmersivo, cautivando a una generación que enfrentaba sus propias crisis de identidad y representación. Para la Generación Z, sumergirse en esta canción puede ser una exploración de las dimensiones históricas y emocionales de una década que sigue fascinando.
Así, mientras algunos la tildan de inmensamente profunda, otros simplemente disfrutan tarareando su pegajosa melodía. "Mmm Mmm Mmm Mmm" nos recuerda que, a veces, las palabras no son necesarias para comprender que todos navegamos en mares de incertidumbre y que, de hecho, todos compartimos nuestro "mmm" de regreso al mundo.