¿Por qué tanto miedo a los cuatros?

¿Por qué tanto miedo a los cuatros?

El miedo irracional al número cuatro prevalece en ciertas culturas asiáticas, donde el número resuena con la muerte. Exploramos este temor desde una perspectiva cultural y su impacto global.

KC Fairlight

KC Fairlight

Imagínate evitar un número como si fuera mala suerte, pero no es el viernes 13 ni el 666, es el 4. El miedo a los cuatros, o tetrafobia, es un fenómeno común en algunas culturas de Asia como China, Japón y Corea, donde el número cuatro suena similar a la palabra "muerte" en sus idiomas. Este temor se manifiesta en numerología y supersticiones culturales, especialmente durante eventos de vida o muerte como funerales o construcciones nuevas, donde la ausencia del número cuatro en los ascensores o apartamentos no es inusual.

La tetrafobia no es solo un capricho cultural. Está profundamente arraigada en las creencias y rutinas diarias de muchas personas. Pero, ¿de verdad hay algo detrás de este temor que pueda afectarnos también en Occidente? Podría parecer absurdo, pero los paralelismos con otras formas de aversión numerológica, como triscaidecafobia, el miedo al número 13 en Occidente, hacen que este fenómeno sea universalmente identificable. En un mundo globalizado, estos miedos numéricos impactan a todos de alguna manera, desde la manera en que diseñamos edificios hasta cómo registramos matrículas de autos.

Cabe señalar que, para algunos, la idea de temer a un número resulta insólita y hasta ridícula. Esto puede parecer más evidente en el contexto occidental, donde el racionalismo y el escepticismo hacia las supersticiones tienen un peso considerable. Sin embargo, se puede argumentar que las creencias en torno a los números son un reflejo de los valores y la historia de una sociedad. Quizás podemos aprender algo sobre nuestra propia cultura y supersticiones observando cómo otras sociedades han lidiado con sus miedos culturales.

Otra crítica que se presenta es el impacto de estas creencias en la economía. Las empresas en Asia podrían perder millones por evitar el número cuatro en nombres de productos, números de piso en rascacielos o en cualquier situación donde se requiera un número. Sin embargo, las mismas empresas están más que dispuestas a evitar riesgos, anticipando la reacción del consumidor que podría interpretar la presencia del cuatro como mala suerte.

Para los más escépticos, este miedo puede ser rechazado como una reliquia del pasado que no tiene cabida en el mundo moderno. Aun así, incluso en un contexto crítico, no podemos negar el impacto que tiene en la vida cotidiana de millones de personas. Las percepciones culturales juegan un papel crucial en cómo la sociedad define lo que es aceptable, lo que es moral y, en este caso, lo que es de mala suerte.

Por extraño que parezca, la tetrafobia nos invita a reflexionar sobre el poder del simbolismo y cómo este impacta nuestras creencias y decisiones. Nos trae a la mente lo frágiles que son nuestras percepciones y cómo, a veces, lo racional queda a un lado para hacer espacio a lo que nuestras culturas dictan. Quizás hoy sean los cuatros, pero mañana podría ser cualquier otro símbolo.

Entonces, hay un aprendizaje que todos podemos sacar de algo tan singular como el miedo a un número. Significa tomar en serio cómo las creencias infundadas pueden sostenerse no solo por lógica sino también por la fuerza de lo culturalmente aceptable. A pesar de las críticas, no hay un "correcto" o "incorrecto" absoluto cuando se trata de miedos culturales como la tetrafobia. Más bien, son una oportunidad para entender mejor cómo la cultura moldea nuestra percepción del mundo y de los números.

En última instancia, el miedo a los cuatros nos muestra que los números no son solo herramientas matemáticas, sino profundos símbolos culturales capaces de moldear comportamientos y decisiones. Vivimos en un mundo donde la diversidad cultural es un hecho, y lo que parece extraño a unos es natural para otros. Aceptar estas diferencias a menudo significa empezar por entenderlas.