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¿Alguna vez te has topado con un videojuego tan peculiar que te dejó con más preguntas que respuestas? Así fue “Malicia”, un título lanzado en 1997 por la compañía francesa Kyrah, que encantó a unos y desconcertó a otros. El juego se estrenó en Europa y nos llevó a explorar un mundo de intriga y misterio al estilo del point-and-click, donde nuestro papel como el personaje principal era desentrañar un peligroso enigma. Lo cautivador de “Malicia” era su capacidad para combinar una narrativa intrigante con gráficos detallados que, en su momento, eran bastante impresionantes.
Sin embargo, el éxito de “Malicia” estuvo marcado por su limitada distribución. A pesar de su innovador enfoque y su artificioso diseño artístico, no logró el reconocimiento masivo poque su lanzamiento se centró mayormente en el mercado europeo, perdiéndose un gran número de jugadores potenciales en otras regiones del mundo.
Los videojuegos como “Malicia” tienen un lugar especial en el corazón de los gamers nostálgicos que aprecian esos toques de rareza que definieron finales de los 90. Desde la perspectiva liberal, estos juegos no solo son entretenimiento, sino formas de explorar y cuestionar las narrativas culturales a través de la tecnología. Para algunos opositores, sin embargo, estas aventuras gráficas podían parecer tediosas en comparación con otros videojuegos más dinámicos de la época.