El Misterio del London Broil: Un Plato que No es de Londres

El Misterio del London Broil: Un Plato que No es de Londres

El London Broil es un enigma culinario estadounidense que combina marinado y cocción a alta temperatura para transformar cortes de carne más duros en un plato jugoso y lleno de sabor.

KC Fairlight

KC Fairlight

El Misterio del London Broil: Un Plato que No es de Londres

El London Broil es un enigma culinario que ha desconcertado a muchos: no es de Londres, ni es un corte específico de carne. Este plato, que se popularizó en Estados Unidos en la década de 1950, consiste en un método de preparación más que en un tipo de carne. Se trata de marinar un corte de carne, generalmente de res, y luego asarlo o cocinarlo a la parrilla a alta temperatura. A pesar de su nombre, no tiene ninguna conexión directa con la capital británica. La razón detrás de su nombre sigue siendo un misterio, pero su popularidad en América del Norte es innegable.

El London Broil es un ejemplo perfecto de cómo la cocina puede ser un crisol de culturas y tradiciones. Aunque su nombre sugiere una herencia británica, es un invento puramente americano. Algunos creen que el nombre fue una estrategia de marketing para darle un aire de sofisticación al plato. Otros piensan que podría haber sido una interpretación americana de un método de cocción británico. Sea cual sea su origen, el London Broil ha encontrado su lugar en las mesas de muchos hogares estadounidenses.

El proceso de marinar es crucial para el éxito de un buen London Broil. La marinada no solo añade sabor, sino que también ayuda a ablandar la carne, que a menudo es un corte más duro como el flank steak o el top round. La elección de la marinada puede variar ampliamente, desde mezclas simples de aceite, vinagre y especias, hasta combinaciones más complejas con salsa de soja, ajo y jengibre. Este paso es esencial para asegurar que la carne quede jugosa y llena de sabor.

Una vez marinado, el London Broil se cocina rápidamente a alta temperatura. Esto puede hacerse en una parrilla al aire libre o en un asador en el horno. La clave es no cocinarlo demasiado, ya que esto puede hacer que la carne se vuelva dura. Lo ideal es que quede en un término medio, lo que permite que la carne retenga sus jugos y mantenga una textura tierna. Después de cocinarlo, se corta en rodajas finas, lo que facilita su consumo y resalta su sabor.

A pesar de su popularidad, el London Broil no está exento de críticas. Algunos puristas de la carne argumentan que el uso de cortes más duros y la necesidad de marinarlo durante horas son desventajas. Sin embargo, otros ven esto como una oportunidad para experimentar con diferentes sabores y técnicas de cocción. Además, el uso de cortes más económicos lo hace accesible para una amplia gama de personas, lo que contribuye a su atractivo.

El London Broil es un recordatorio de cómo la cocina puede ser tanto un arte como una ciencia. Es un plato que desafía las expectativas y demuestra que, a veces, lo que importa no es de dónde viene un plato, sino cómo se prepara y se disfruta. En un mundo donde las tradiciones culinarias están en constante evolución, el London Broil sigue siendo un testimonio de la creatividad y la adaptabilidad de la cocina.