Si pensaste que habías visto un drama legal con suficientes giros, la séptima temporada de Suits te hará replantearte tu opinión. Estrenada en 2017, en Nueva York, continuamos siguiendo las vidas ocupadas y tumultuosas de nuestros personajes favoritos en la ficticia firma de abogados Pearson Specter Litt. Esta temporada se centra en la nueva dinámica de poder desencadenada por la partida de Jessica Pearson y cómo esto afecta tanto la vida profesional como personal de nuestros protagonistas.
Es difícil ignorar el vacío que deja Jessica Pearson, interpretada por Gina Torres, y su salida reconfigura completamente la trama. Harvey Specter, el personaje carismático y caótico que todos aman, se ve en la posición de liderar la firma. Para Harvey, esto significa enfrentarse a sus propios miedos e inseguridades en cuanto a liderazgo. Aquí es donde entra Mike Ross, que todavía está lidiando con las ramificaciones de su pasado falso. Mientras Harvey intenta mantener la firma a flote, Mike debe equilibrar su deseo de hacer el bien con las exigencias de ser un socio en uno de los bufetes más prestigiosos de Nueva York.
La temporada también nos introduce a Alex Williams, un amigo de Harvey, interpretado por Dulé Hill. Su presencia en la firma añade nuevas tensiones, no solo porque tiene sus propias ambiciones, sino también porque se convierte en un contrapeso moral para Harvey. Alex expande el universo de personajes que ya está saturado de personalidades complejas, y arroja luz sobre los desafíos que enfrentan los abogados cuando la moral y la ambición entran en conflicto.
Rachel Zane, la astuta y ambiciosa ex asistente legal interpretada por Meghan Markle, también tiene su propio arco poderoso en esta temporada. Al asumir más responsabilidades en la firma y equilibrar su relación con Mike, Rachel se enfrenta a dilemas profesionales y personales. Su determinación para superar cualquier obstáculo es inspiradora y refleja el tipo de lucha que muchas mujeres jóvenes enfrentan hoy en día en el mundo corporativo.
Louis Litt, por otro lado, sigue siendo una montaña rusa emocional con una gran dosis de comicidad y dolor a partes iguales. Louis, lidiando con problemas de autoestima y el sentimiento de abandono, representa de manera cruda lo que muchos sienten en sus vidas personales y profesionales. Esta temporada explora más a fondo su evolución emocional, desde la lucha con soledad hasta enfrentar sus demonios internos. Louis sigue siendo un espejo para las batallas internas que a menudo quedan ocultas en un entorno competitivo.
En un tono más reflexivo, Mike Ross explora la idea de balancear sus sueños con la realidad. Abordar casos pro bono se convierte en su vía de escape para hacer una diferencia en el mundo. Si bien esto le da un propósito revitalizante, pone a prueba sus relaciones con los demás en la firma que podrían no compartir sus prioridades altruistas.
Por qué muchos ven Suits como algo más que un drama legal es el desarrollo continuo de sus personajes y sus relaciones, algo que la séptima temporada mantiene vigentes. La serie logra encontrar el equilibrio entre la emoción del drama en la sala de reuniones y las complejidades emocionales de las amistades y el amor.
Y este equilibrio se hace más interesante con el contexto social y político contemporáneo. El poder, y cómo se ejerce, es una de las temáticas centrales de esta temporada, ofreciendo una crítica silenciosa a las dinámicas sociales y laborales prevalentes. En un momento en que el poder y la ética en los negocios son temas candentes, Suits no solo entretiene, sino que también invita a reflexionar sobre estos problemas.
Sin embargo, no todos están entusiasmados con esta temporada. Algunos críticos argumentan que la salida de Jessica y la entrada de nuevos personajes ralentizó el ritmo. Mientras que la narración se renueva, algunos consideran que diluye la intensidad inicial que atrajo a los fanáticos incondicionales. En contraposición, esta temporada ofrece una narrativa más rica que profundiza en las luchas y dilemas internos de los personajes, mostrando que el drama no siempre depende de movimientos rápidos y giros inesperados.
Lo cierto es que Suits temporada 7 es una mezcla intrigante de drama jurídico, política interna de empresa y desarrollo personal. Para la generación Z, que valora la autenticidad y la representación realista de luchas internas, esta temporada resuena de manera especial. Las historias se sienten personales y relevantes, ofreciendo más que entretenimiento: una conexión con el espectador moderno que valora la igualdad, la justicia y el desarrollo personal.
La serie ofrece una dosis fuerte de empoderamiento, particularmente para las mujeres y las minorías que navegan en mundos dominados por hombres. Así, Suits temporada 7 se convierte en un comentario social sutíl pero impactante, mostrando la complejidad del ser humano en un mundo cada vez más complicado.