El Método: Un Juego de Poder y Psicología

En el mundo del cine, a veces nos encontramos con películas que nos hacen cuestionar la naturaleza humana y el poder. "El Método" es una de esas películas. Dirigida por Marcelo Piñeyro y estrenada en 2005, esta película española-argentina se desarrolla en el contexto de una entrevista de trabajo poco convencional en una empresa multinacional en Madrid. La trama sigue a siete candidatos que compiten por un puesto ejecutivo, pero pronto descubren que están siendo evaluados a través de un método psicológico llamado "Grönholm". Este método los enfrenta entre sí, revelando sus verdaderas personalidades y motivaciones.

La película es una adaptación de la obra de teatro "El método Grönholm" de Jordi Galceran. La historia se centra en la dinámica de poder y la psicología detrás de las entrevistas de trabajo, un tema que resuena con muchos de nosotros. En un mundo donde el éxito profesional a menudo se mide por la capacidad de manipular y competir, "El Método" nos invita a reflexionar sobre hasta dónde estamos dispuestos a llegar para alcanzar nuestras metas.

Los personajes de la película son un reflejo de la diversidad de personalidades que encontramos en el ámbito laboral. Desde el ambicioso y sin escrúpulos hasta el inseguro y vulnerable, cada uno de ellos representa un aspecto diferente de la naturaleza humana. A medida que avanza la trama, las tensiones aumentan y las alianzas se forman y se rompen, mostrando cómo el estrés y la presión pueden sacar lo mejor y lo peor de las personas.

Es interesante observar cómo "El Método" aborda el tema de la ética en el lugar de trabajo. La película plantea preguntas sobre la moralidad de utilizar métodos psicológicos para evaluar a los candidatos y sobre la responsabilidad de las empresas en la creación de ambientes laborales saludables. En un mundo donde la competencia es feroz, ¿es justificable sacrificar la integridad personal por el éxito profesional?

Desde una perspectiva liberal, la película también nos hace pensar en la importancia de la empatía y la colaboración en el lugar de trabajo. En lugar de fomentar la competencia despiadada, deberíamos abogar por un entorno donde se valore la diversidad de ideas y se promueva el trabajo en equipo. La película nos recuerda que, al final del día, somos seres humanos con emociones y vulnerabilidades, y que el verdadero éxito radica en nuestra capacidad para conectar y colaborar con los demás.

Sin embargo, es importante reconocer que hay quienes ven la competencia como un motor necesario para la innovación y el progreso. Desde esta perspectiva, el método Grönholm podría considerarse una herramienta útil para identificar a los candidatos más resilientes y capaces. Aunque esta visión puede parecer fría, refleja una realidad en la que muchas empresas operan hoy en día.

"El Método" es una película que nos desafía a cuestionar nuestras propias creencias sobre el éxito y la ética en el lugar de trabajo. Nos recuerda que, aunque la competencia puede ser inevitable, no debemos perder de vista nuestra humanidad. En un mundo cada vez más competitivo, es crucial encontrar un equilibrio entre la ambición y la empatía, entre el éxito y la integridad.