En el vibrante y lujoso mundo del hipismo, sobresale una figura que ha capturado la atención de muchos. Amr Zedan, un empresario saudita y entusiasta ecuestre, ha dejado su marca no solo en el reino de Arabia Saudita sino también en la escena internacional. Criado entre Estados Unidos y Arabia Saudita, Zedan ha logrado combinar el amor por la tradición ecuestre de su tierra natal con la modernidad del negocio global, sobre todo en carreras de caballos de alto nivel.
Amr Zedan es el presidente del Zedan Group, una corporación involucrada en industrias que van desde el petróleo y el gas hasta la construcción y la ingeniería. Sin embargo, Zedan es más conocido por su intensa pasión por los caballos. Esta pasión se traduce en su participación activa en las carreras de caballos, un ámbito en el que ha conseguido reconocimiento. No son pocos los que han seguido la hazaña del extraordinario potro que Zedan Racing Stables llevó a ganar el prestigioso Derby de Kentucky, un sueño hecho realidad para muchos en el circuito ecuestre.
Lo que realmente distingue a Zedan es su habilidad para integrar el arte de criar y entrenar caballos con el rigor de los negocios. Este es un tema en el que se ve su gran capacidad para navegar entre el amor por la herencia cultural ecuestre y una aptitud moderna para los negocios. Como apasionado defensor del hipismo en Arabia Saudita, Amr ha invertido en desarrollar el deporte en su región, atrayendo eventos y talentos mundiales. Esta dedicación no es solamente una estrategia empresarial; es un intento real de contribuir al crecimiento cultural y deportivo de su país.
Amr Zedan ha sido aclamado por algunos como un visionario que trae innovación y un enfoque fresco a un deporte tradicionalmente ligado al prestigio y la historia. Sin embargo, no todos ven su multidimensionalidad de la misma manera. Algunas voces críticas, preocupadas por los aspectos éticos del deporte en Arabia Saudita, argumentan que el uso de los caballos en carreras de gran velocidad puede ser una explotación. Estos también cuestionan el impacto de las inversiones masivas en el deporte en un país que aún enfrenta problemas sociales que podrían necesitar más atención.
Esta dualidad en la percepción de Zedan lanza una luz significativa sobre la complejidad moderna de actividades tradicionales, como las carreras de caballos, en contextos contemporáneos de debates sociopolíticos. No obstante, los defensores de Zedan sostienen que su involucramiento resalta un ángulo positivo en el que las carreras ofrecen oportunidades de negocios y empleo y son, a la vez, un puente cultural entre Oriente y Occidente.
Amr también tiene carisma en su vida personal, con su matrimonio con la princesa Noor bint Asem de Jordania cayendo bajo las miradas internacionales. Esta unión es vista por muchos como un símbolo de la interconexión moderna entre diferentes monarquías árabes. A través de sus influencias y conexiones, ha demostrado un compromiso autenticado con causas de caridad, apoyando varias iniciativas educacionales y sociales tanto dentro como fuera de Arabia Saudita.
A pesar de su éxito, este empresario ecuestre ha mantenido el foco en la mejora de la infraestructura del deporte en su país. Impulsar la educación en el ámbito ecuestre y profesionalizar la industria no son solo objetivos vacíos; son una serie de acciones planeadas hacia un desarrollo sustentable. Siguiendo esta línea, Zedan también ha mostrado interés en la preservación del ambiente, un valor que sigue siendo difícil de abordar en regiones que dependen altamente de combustibles fósiles.
Los jóvenes, en particular, que buscan desde la distancia una figura aspiracional pueden encontrar inspiración en su historia. Si bien Amr Zedan es un nombre exclusivo e influencia poderosa en las dos esferas del negocio y el hipismo, lo que realmente inspira es su insistencia en una visión progresista que prioriza valores sociales y culturales junto con el éxito empresarial. Como figura pública, Zedan tiene la responsabilidad y la oportunidad de moldear el futuro del hipismo, y hasta aquí, ha demostrado un deseo intencional de transformar su pasión en un legado compartido.